Muchos ciudadanos nos preguntamos con asombro, ¿no existen otras voces en este país?, cuando en la televisión observamos, en la radio escuchamos o en la prensa escrita leemos, a los mismos e ilustres “personajes” de siempre. Ahí se los ve, se los oye o se los lee, por ejemplo a la asambleísta Lourdes Tibán minimizando a su propia etnia al decir con su típica chabacanería y su discurso barrio bajero: “indio ladrón”, o a Lucio Gutiérrez diciendo “después de la consulta, va a subir el precio del aceite”. Al señor Alfredo Villavicencio (ex Presidente del Conea), escribiendo en columnas de lectores de las revistas: “oportunistas panfletarios” a los que no compartimos su esquizofrenia ambientalista y comunistoide. En fin…
En mi opinión, la prensa no responde a oscuros intereses como otros creen, pero no cabe la menor duda que deben invitar a otras personas. A gente nueva, que sea más objetiva, imparcial y de mayor credibilidad. Porque por querer hacerle daño a una persona en particular, se le termina haciendo un favor, ante la escasa calidad de argumentos de estos “personajes”. Sólo se les pide más pluralismo, quisiéramos escuchar nuevas voces que refresquen el panorama de la información.