Felicitaciones señor Patiño, quien lo hubiera creído, que precisamente Ud. no fue cambiado y además felicitado por su jefe. Todo es según el color del cristal con que se mira.
Porque yo no creo que el caso de la “narcovalija”; el busto de Eloy Alfaro espolvoreado de droga; la Embajadora en Londres abogando por el señor Assange; recientemente lo del embajador Riofrío en el Perú, que no pudo Ud. manejarlo y le pasó el problema a su jefe, sin reconocer que es Ud. el Canciller y el llamado a solucionarlo. Y para sellar con broche de oro su pésimo desempeño en su Cartera, lo califica de “grafitero” al Embajador de Los Estados Unidos.
Ninguno de estos casos creo que merezcan felicitaciones, todo lo contrario; pero a nosotros, los simples ciudadanos, no nos queda otra cosa que soportar por cuatro años más, su ignorancia en materia diplomática.