Felicitaciones a EL COMERCIO y al periodista J. Carlos Mestanza por el buen reportaje acerca de los 100 años de Ancón. ¡Qué alegría que se valore esa gran región que tanto le aportó al país!
Yo nací orgullosamente en Ancón y viví allí por 15 años hasta que en la secundaria me trasladé, por razones profesionales de mi padre, junto con mi familia a Quito. Mi padre, Ing. Enrique Pérez Borja (de la primera promoción de graduados en la Politécnica en Minas y Petróleos) trabajó 20 años para la Anglo -desde 1953- y fue el primer ecuatoriano en pertenecer al Staff A y abrir las puertas a otros grandes profesionales en el mismo sentido a tal punto que ocuparon cargos importantes en Anglo.
Por ejemplo, papá llegó a ser el primer Superintendente del Campamento de Ancón que era el puesto más alto dentro de la Anglo.
Nosotros vivíamos en el barrio inglés, nací en el hospital inglés donde se atendía a todos los anconeños, aprendí a jugar tenis en el club Ancón con los ingleses y pude representar varias veces a mi provincia en muchos campeonatos nacionales.
Hay tantos recuerdos hermosos de nuestra vida en Ancón que marcaron gran parte de lo que somos ahora nosotros los anconeños en el torrente de la sociedad ecuatoriana.
Por eso felicito la iniciativa de reconocer a Ancón como Patrimonio Cultural del Ecuador.