Mi Ecuador es lindo, precioso, diverso, pero si yo tuviera dinero me compraría un departamento en Bélgica, como lo hizo nuestro querido Presidente.
Las playas de mi país son preciosas, como no hay otras, pero si yo tuviera dinero me compraría un departamento en Miami, como lo hizo Pedro Delgado, primo de nuestro querido Presidente.
La comida de nuestro país es deliciosa y variada, riquísima, única, para chuparse los dedos, pero si yo tuviera dinero me traería un chef desde Bélgica, y en una sabatina le contaría a la gente pobre de mi país los extravagantes platos que me prepara, así como lo hizo nuestro querido Presidente.
Lamentablemente soy pobre y el dinero que tengo no me alcanza para hacer realidad mis sueños de revolucionario pelucón, pero para demostrar que amo a mi país, voy a comprarme una camisa made in Otavalo igual a las que usa el Econ. Rafael Correa, ojalá que no haya registrado la patente.
Para cumplir mis sueños de revolucionario pelucón, y para demostrar que amo a mi país, me compraré un sombrero de paja toquilla, como los que usa Fredy Ehlers, ministro de Turismo, que se ha ganado la vida mostrando las maravillas que hay afuera del Ecuador, viajando sin cesar como lo hacen ahora otros “pesados” de la revolución ciudadana.
Voy a ver si me ayudan en Cofiec, dicen que están dando préstamos sin garantías, que hay un Comité de Crédito que aprueba los créditos en reuniones “virtuales”, vía celular, ¡que maravilla!