Participé en el concurso de merecimientos del Ministerio de Educación “Quiero ser directivo 2”. Obtuve 71,7 puntos. Con otra compañera ocupamos el segundo lugar entre 17 ganadores.
Se realizó la designación de lugares de trabajo para el desempeño de funciones directivas y me asignan a la Escuela Pedro Bouguer, ubicada en la parroquia rural de Yaruquí, cuando mi sitio de vivienda es en San Bartolo, en la ciudad de Quito. Es decir, tendré que recorrer 94 kilómetros diarios, dos horas y media de viaje, para llegar y retornar de la institución asignada.
Mientras tanto, en la ciudad se encuentran varias instituciones educativas encargadas a docentes que pertenecen al sindicato de maestros del Gobierno, que no han participado en el concurso de merecimientos, peor han ganado uno.
¿De qué meritocracia se habla? ¿De qué sectorización hacen propaganda si esta es la realidad? ¿Será acaso que esta designación tiene que ver con una persecución política por pensar diferente a las ideas oficialistas?