El día de ayer me trasladé en mi vehículo desde Ambato a Quito por la mañana y viceversa por la noche, lo que pude observar es que la mayoría de ciudadanos hemos acatado las nuevas leyes y límites de velocidad, y nos ha hecho entrar en conciencia que con viajar un poco más rápido no sacamos nada, pues con estos nuevos límites hemos experimentado más tranquilidad personal y emocional al llegar y regresar a nuestros destinos y ya no se forman los cuellos de botella en algunos tramos ya que al mantener todos una velocidad uniforme el tráfico fluye, sin embargo, nuestros famosos reyes del volante (buses) siguen haciendo de las suyas , son los únicos que rebasan, presionan a los vehículos que no exceden las velocidad y que están ‘estorbándolos’ para pasarlos como a poste, esto ocurre desde las 7:00 hasta las 9:00, hora que creo recién se instalan los policías a controlar, ni hablar después de la puesta al sol, hacen de las suyas como en épocas pasadas, para ellos ‘épocas doradas’ , por favor quién puede controlar a estos desenfrenados e irresponsables que atentan contra todos .
Por último como ya sabemos que estos señores no saben de leyes de tránsito y no hacen caso tampoco a la señalización (a un dibujito con un auto pesado y una flechita para la derecha), que significa pesados y buses por el carril derecho, deberían dibujarles en el piso como en otros países ‘buses y pesados’ en el carril respectivo, por esto también hay algunos transportistas de carga que sí están haciendo caso al límite de velocidad, pero se creen que están paseando en domingo familiar por los carriles centrales e izquierdo y no se dan cuenta que es una carretera y no una avenida.