Ya son tres semanas de luto nacional: oraciones de esperanza y bendiciones para las familias de fallecidos y heridos que lo perdieron todo.
A pesar de todo este indecible dolor y sufrimiento, es hora de comunicar que muchísimas casas antiguas de madera y caña en la Costa resistieron en pie al terremoto, a pesar de que nuestra identidad arquitectónica y sus bondades han quedado relegadas al olvido. Para rescatarla habrá que reactualizarla de acuerdo a los enormes avances científicos disponibles…
Sin embargo, ¿por qué no se dice nada al respecto? ¿Qué sucede con los periodistas!? Con los medios de comunicación!? Es triste que haga falta que venga un reportero de la BBC de Londres, como efectivamente ha sucedido, para hacer este sustancial trabajo de divulgación.
A propósito de la urgente reconstrucción, cabe notar que cada m3 de hormigón antisísmico precisa más de 35 galones de petróleo para poder existir. Esto sin contar toda la energía que ya costará levantar la pesada inmensidad de escombros y su disposición final. ¿Al mar? ¿A la tierra?
La madera y la caña crecen con la energía del sol y son neutras frente al calentamiento global. ¿Qué estamos esperando?