Jesús el pescador de hombres, eligió 12 apóstoles para que vayan por el mundo evangelizando después de su resurrección, uno de ellos le dijo a Jesús, ¿por qué tú le hablas a la gente en parábolas? Y él respondió: “A vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios; más a los que están fuera, por parábolas todas las cosas”; bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen”.
Son 12 los países con la tecnología y la maquinaria más sofisticada de este tiempo que se han lanzado al mar en busca del submarino, Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Noruega, Italia, Alemania, Rusia, Brasil, Chile, Uruguay, Perú y Colombia; son los 12 apóstoles que están convencidos que encontraran a sus camaradas y los traerán a la superficie.
Se ha graficado al submarino desaparecido con detalles extraordinarios. Se ha revelado, por ejemplo, que los 44 submarinistas no estaban solos, que la imagen de María Santísima de Schoenstatt, quien tiene un lema “el siervo de Cristo nunca perecerá”; les acompaña, también con ellos está la imagen del padre Pío.
Se ha destacado a la única y primera mujer submarinista de Argentina y América Latina de quien se dice que era creyente y amante de los animales, a quien daba de comer en sus horas libres, donde acudían los perros callejeros, hay uno que le llaman el Comando, fue el único que se lanzó detrás del submarino para despedirles.
El submarino San Juan, habría sido prácticamente reconstruido en su totalidad, solo lo original sería el caparazón según hoy revelan los involucrados, además se investiga que la contratación de la reconstrucción tendría irregularidades, la restauración habría costado más de USD 10 millones y la ex presidenta argentina, cuando lo reconstruyó y le entregó a la Armada, habría dicho que tendría una vida útil de más de 30 años.
Hoy hay familias que lloran y esperan a sus soldados, un Estado que no sabe cómo responder al dolor de su gente y una sociedad que pide respuestas a interrogantes como aquella de que ¿si el submarino estaba o no listo para cumplir una misión con tripulación a bordo después de la reconstrucción?
Hoy esperemos que la fe y la esperanza en los 12 países más preparados del mundo para estas tragedias puedan mezclar el amor al prójimo, y traer a la superficie a los 44 submarinistas argentinos sanos y salvos pues estaban preparados para 90 días en el fondo del mar.