La mitomanía es una enfermedad que consiste en la compulsión de mentir, los mentirosos crean sus propias historias para llamar la atención o evadir responsabilidades, estos síntomas se manifiestan en los trastornos de personalidad de estos individuos, imagínese un día cualquiera ser parte de un problema por una mentira dicha por su mejor amigo, colaborador o por un político de aquellos que abundan en países donde los valores humanos se confunden con machismo, venganza o narcisismo. Las mentiras suelen parecer transparentes y hasta creíbles, cuando algunos “líderes” mienten deliberadamente para conservar el poder, engañando a la gente con historias falsas que hacen creer que vivimos en un mundo de fantasía. La mitomanía es una enfermedad obsesivo-compulsiva que busca tapar errores, fracasos y muchas veces la retirada, es propia de la maldición populista, la corrupción y la decadencia; la mentira se origina en los traumas que los seres humanos van acumulando en el transcurso de su vida y que causan daño a sus semejantes. Líderes radicales y extremistas redentores han mentido tantas veces para llegar y mantenerse en el Poder, la mitomanía ha causado grandes sociales, políticos y económicos que han destruido vidas humanas y a varios países en el mundo. Si la política es el arte de gobernar y en democracia el pueblo concede a sus representantes legitimidad para que lo representen ¿Qué sentido tiene buscar eternizarse en el poder? La alternabilidad es el mecanismo electoral legal e idóneo que impide a personas y partidos políticos perpetuarse en el poder. Simón Bolívar dice: “Huid del país donde uno solo ejerce todos los poderes: es un país de esclavos”.