En mi larga y diversa trayectoria de periodista, escritor y librero, pocas veces palpé la reacción que ha suscitado entre los lectores el libro de 324 páginas Un revolucionario presidente, Rafael Correa, de la autoría de Virgilio Rodríguez, historiador quiteño radicado en Quevedo. El país está dividido, sin duda, unos aman a Correa hasta el delirio y otros lo odian, al punto que ha habido casos de gente que, fuera de sí, ha intentado agredirme por el “crimen” de querer venderles su biografía. Entre los que adquirieron la obra están el canciller Patiño, el prefecto Baroja, el cronista de Quito Paz y Miño, la asambleísta Pavón, etc.
Pero, sorpréndanse, el “forajido” Paco Velasco –flamante ministro de Cultura– no quiso adquirir un ejemplar. Seguramente querría uno gratis, cuando lo abordamos en plena plaza de la Independencia… En fin, este apasionante y maravilloso oficio de librero (que lo ejercemos desde 1984) brinda sui géneris experiencias y vivencias. No sorprende, sin embargo, que el presidente de la UNP, Vicente Ordóñez, no haya comprado el libro.