El Artículo 1 de la Constitución de 2008 establece al Estado con todas sus características y su forma de gobierno a manera de república, otorga la soberanía al pueblo, y defiende todo recurso natural que esté dentro del territorio nacional.
El Estado está el hecho debe regirse y apegarse estrictamente a la constitución, asentando bases sobre el derecho y sobre la justicia social lo cual busca un equilibrio entre partes desiguales, por medio de protecciones o desigualdades de signo contrario, a favor de los más débiles; este tipo de derechos se los denomina como de segunda generación. Las demás características proclaman que: se defiende el sistema democrático, no se acepta intervención extranjera sobre la política nacional, se fomenta la unidad nacional, se admiten las diferentes culturas en el territorio y se profesa el laicismo. Por último se confirma el mismo sistema republicano de gobierno mantenido desde los inicios del Ecuador, y se promueve la descentralización, algo sin embargo que genera dudas en la expectativa nacional debido al hecho de que el gobierno central absorbe casi todas las competencias de los gobiernos seccionales.
La definición de la Ley en el Código Civil señala que es una declaración de la voluntad soberana que, manifestada en la forma prescrita por la Constitución, manda, prohíbe o permite. Esta disposición legal es totalmente contraria por lo que realmente sucede en el entorno de los derechos y deberes de los ciudadanos, la mayoría de las leyes que se le puede llamar de papel porque no se cumplen pero también ahí leyes injustas anti obreras, antipopulares que perjudican a la sociedad.
La Ley debe estar al servicio de la comunidad, protegiendo a los derechos humanos defendiéndonos de cualquier atentado y no puede ser que sea un privilegio para el que quiera aprovecharse la ley por tener un control sobre ella.