El tránsito en las avs. Eloy Alfaro y Portugal se ha vuelto caótico y desagradable, debido a las ceremonias religiosas que se realizan en las dos iglesias del sector. Generalmente en las noches, y los fines de semana, la aglomeración de vehículos es insoportable. Los parroquianos se estacionan sobre la Martínez Mera en dos y tres filas, aquellos que necesitan dejar pasajeros en la puerta misma de la iglesia, paran y bloquean la circulación. También se han sumado las ventas de frutas y verduras en las esquinas, del queso manabita y de las empanadas. No me explico cómo los fieles que llegan tarde, pasada la hora de la misa, “escuchan” de pie y en el patio de la Iglesia de Fátima.
Por supuesto, se han dado vanos intentos de mejorar esto, cuando la Policía bloquea ciertas calles y permite flujos de un solo sentido. Pero cada vez es peor. Los habitantes del sector en un domingo tienen que hablar con los “cuidadores” de autos para que no les bloqueen las entradas a sus domicilios. Ojalá las autoridades municipales y de tránsito tomen cartas en el asunto, ya que en hora de misa, transitar por el lugar es casi heroico.