En repetidas ocasiones he escrito sobre el menosprecio que siente el Gobierno para los “descartables” de la tercera edad y la institución del IESS, que les protege.
Ahora dedico estas reflexiones angustiado por los continuos préstamos en bonos del Estado, que se encuentra en crisis económica alarmante, ¡por la pésima administración financiera del Gobierno! El IESS acumula bonos (papeles) del Estado por cerca de USD 11 000 millones, según la subrogante del Ministerio de Finanzas y ¡en este año está tomada la decisión de endeudarse en 894 millones dólares más! Además, según el Ministerio de Finanzas, el IESS tiene invertido 8 379,4 millones de dólares en obras del Gobierno, lo cual es contraproducente ¡poner los huevos en un solo nido, que tiene las ramas secas a punto de desbaratarse! Es inaudito que el IESS sea administrado por un representante del Gobierno, que siempre ha despreciado a los “descartables” y ha tomado a esta institución como su caja chica.
El Estado ecuatoriano no aporta con nada al IESS; todo lo contrario: ha desconocido su deuda y le ha quitado el 40% que, según la Constitución, tiene la obligación de acreditarle. Por tanto, no debería elegir a su representante como presidente de esta institución autónoma, poniendo al ratón al cuidado del queso, sino que sus dueños afiliados y jubilados deberían hacerlo. Con estas inversiones y préstamos a un Estado en crisis económica aplastante, el IESS corre el riesgo de quebrar en los próximos años y ¡va camino a su desaparición de no parar esta nefasta codicia del Gobierno!