Hace más de 30 años cursé las aulas del Instituto Nacional Mejía; ya en esas épocas existían estudiantes y agitadores violentos, lamentablemente ligados al MPD y sus incontables ramificaciones estudiantiles.Ya los enfrentábamos internamente a fin de extirpar la errónea forma de protestar, pero sus dirigentes garroteros respondían con la brutalidad que los caracteriza.
En la actualidad se manejan bajo la misma estructura del terror y muchos de los que lean harán memoria de lo que comento. No existe un solo dirigente racional que haya trascendido luego de Jaime Hurtado, la razón es simple: no se manejan como partido político, es una escuela del más gritón, del más insultador, del más garrotero, del más sanguinario.
Los profesores se han ido liberando de esta plaga maoísta, es hora que los estudiantes violentos dejen de ser adoctrinados. Mao debe revolcarse en la tumba, al ver a sus discípulos que en 50 años no salen del encierro de colegios y universidades.