El progreso tecnológico de un pueblo no está en su capacidad de fabricar armas de destrucción masiva. Muchos documentales recrean la mente humana al recordar Hiroshima el 6 de agosto de 1945, donde más de 140 000 personas casi en su totalidad civiles ofrendaron su vida, 360 000 quedaron heridas y muchos miles murieron por las consecuencias de las heridas; muchos más sufrieron mutaciones genéticas debido a las radiación. Tres días más tarde 74 000 personas murieron en Nagasaki. ¿Qué motivó que una bomba de tres metros de longitud sea arrojada sobre ciudades llenas de ciudadanos indefensos? El poder de destrucción de la Fuerza Aérea estadounidense se había hecho presente contra un pueblo indefenso, lo que obligó a que Japón se rindiera en poco tiempo. Con este ataque fatal se enviaban mensajes a la Unión Soviética para que detuviera sus posibles planes expansionistas en Europa del este, y se demostraba que el poder y progreso tecnológico de un país se medían con el impacto destructivo. Hoy Japón es ejemplo de trabajo, ciencia, tecnología, solidaridad, progreso y valores humanos.