A propósito de las declaraciones del Sr. Alcalde, que afirma que se ha destrabado el proyecto del Metro; será absurdo e imperdonable, ni aunque fuese la única solución al caótico tráfico en la ciudad, jamás se justificaría hipotecar y/o vender el patrimonio del Distrito Metropolitano.
Esta obra faraónica y demagógica fue inspiración (música y letra) del Dr. Barrera, cuando soñaba sobre el colchón petrolero que teníamos. Pero hoy, creo que ni habiendo sido reelegido Barrera; ni aunque Rodas terminase su ‘bailoterapia política’ y se “entregue” a Correa”, habría ayuda presidencial.
Estamos viviendo un presupuesto de vacas flacas… Entonces, ¿quién financiará los USD 2 500 millones que costará el Metro?
¿Y quién va a subsidiar el pasaje de los usuarios? El Metro nació y sigue desfinanciado; entonces, no sería justificable, que por hacerlo, olvidemos obras que Quito reclama a gritos, como saneamiento, vialidad, etc.
Si ahora mismo, casi en ningún sector, se asfaltan, ni adoquinan calles, ni deshierban aceras, parques, parterres, ni tapan huecos (por ejemplo, en La Armelia, calle Benjamín Carrión).
La solución ante esta triste realidad: Primero, concesionar el funcionamiento y operabilidad del Metro a una solvente empresa, previa licitación internacional.
Segundo, en la ciudad, sustituir con los troles modernos, que ya anunció el Dr. Rodas, para estos días. Y tercero, reconstruir bien los ya existentes e instalarlos en los valles.