Una nueva vida estaba por llegar, mi pequeña “Paloma” que en abril cumplirá 6 años, pero la de mi esposo se iba, así lo quiso el destino y nunca llegó a conocer a nuestra niña. Con profunda tristeza recibí a mi hija en el hospital Carlos Andrade Marín del IESS, en medio del dolor del alma y físico por la cesárea de emergencia que fue atendida a tiempo.
Afortunadamente no tuve que pagar nada gracias a que mi patrono me tenía afiliada, si no hubiese sido así me pregunto dónde me hubiese hecho atender. Cómo hubiese pagado las atenciones del parto o el pediatra estos años. Cuando estás sola como en mi caso valoras los servicios y la atención de estos hospitales y quienes trabajan ahí. Qué importante es estar afiliada y conocer los beneficios que esto tiene. Dios les pague por ayudarme a traer al mundo una niña sana.