A veces Dios nos pone pruebas difíciles. Personas que amamos se van de este mundo, dicho sea de paso, todos estamos en este mundo solo de paso, el otro mundo es el eterno.
El poco tiempo que permaneció con nosotros, nuestro angelito, fue feliz, sonrió, sintió el amor, protección, cariño y afecto de sus padres. Hay personas que viven toda una vida, sin sentir amor, ni afecto de nadie, ella fue muy afortunada.
Lo importante no es la cantidad de años que uno viva, sino la calidad de vida, el amor recibido y la felicidad de sentirse amado por sus padres. En 2 meses sentiste el amor de todos nosotros y se notó en tu bella sonrisa. Como padres y abuelos, podemos estar tranquilos con Dios y contigo, estar en paz con nuestra conciencia, cumplimos con nuestra misión de hacerte feliz y nos hiciste feliz.
En nombre de todos, no te digo Adiós, sino hasta pronto María Paz. Tarde o temprano nos reuniremos con el Señor y te volveremos a ver, cuando esto se dé, será para siempre, en un mundo mucho mejor que este.
Hasta pronto María Paz Franco Jaramillo (mi sobrina), ahora como tu nombre, estás en paz junto al Señor, donde nos reuniremos todos, juntos a nuestros seres queridos para siempre.