Como ecuatoriano me siento dolido por los resultados que ha alcanzado y que se conocen mundialmente respecto a nuestro país por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores. Lamentablemente a nivel diplomático parecería que no estamos adecuadamente asesorados, incluso ni porque un uruguayo ocupó un alto cargo en la Cancillería (desconozco si existen precedentes). No quiero referirme al hecho de la valija diplomática y su contenido con drogas, ni tampoco a las figuras de Eloy Alfaro también relacionadas con droga, ambos casos solamente para indicar que viajaban en valija diplomática. Tampoco deseo recodar a los ecuatorianos lo mal que quedamos en la Organización de Estados Americanos, OEA, cuando la embajadora Salvador, temblorosa de manos y de voz no tuvo la suficiente entereza para manifestar la posición ecuatoriana respecto al caso “Angostura”.
Quiero referirme brevemente al prácticamente casi total fracaso de la postura ecuatoriana en la última reunión de la Organización de Estados Americanos en que fue evidente que el canciller Patiño no está a la altura diplomática en todo su contexto de cancilleres como el de Brasil, Paraguay, Colombia, Uruguay, El Salvador o México; veíamos en la televisión que asesoraba permanentemente al Canciller, la diplomática Salvador. Debo lamentar que nuestra diplomacia no se maneja adecuadamente, eso creo particularmente y que quienes ocupan tan altos puestos deberían ser diplomáticos de carrera, y no, a la carrera…