Esta costumbre española la podemos observar por televisión. La ganadería de lidia se la deja libre, para que los ciudadanos se jueguen la vida corriendo delante de los toros.
En Quito podemos observar, en vivo, cómo los pasajeros que utilizan los buses que transitan desde la av. Colón por la Amazonas hasta la av. Patria se juegan la vida para subir o bajar de estos vehículos que, teniendo todas las puertas al lado derecho, se les permite transitar utilizando el carril izquierdo, obligando a los usuarios a subirse o bajarse en la mitad de la vía y “torear” el tráfico del carril derecho. Vale la pena también que observen las autoridades los letreros que están localizados en algunas esquinas, aquellos con la leyenda de “no virar a la izquierda”, supuestamente blancos pero en nuestra ciudad debemos hacer esfuerzo para leerlos, ya que los han descuidado tanto que están muy sucios, que no son para el Quito que queremos.