Nos dirigimos a los ciudadanos del Ecuador y el mundo, en calidad de descendientes de don Miguel Antonio Anzoátegui y Cossío. Con el fin de informarles que hace 173 años aproximadamente se cometió una de las más grandes injusticias como fue, no pagar el préstamo monetario que él hiciera a los respetables fundadores de nuestra amada República, pasando a la historia como la famosa “Deuda Anzoátegui”, dinero que nunca se reembolsó al prestatario, ni a sus descendientes a quieres correspondía por derecho, quienes apelados y luchando a través de seis generaciones y ante cada uno de los gobiernos de turno, con el fin de que se cumpla con este pago, solicitando al Estado Ecuatoriano y en especial al presidente Correa que se haga justicia y se cancele tan antigua deuda a los sucesores de Miguel Antonio Anzoátegui y Cossío.
El objetivo que en la actualidad perseguimos los hermanos Anzoátegui, es rescatar la memoria digna de nuestros antepasados y en especial el apellido Anzoátegui, al que los historiadores contemporáneos han tildado injustamente de “chulquero” y “usurero” calificativo inapropiado a todas luces, puesto que se trato de un pacto de honor mediante un préstamo, dando forma actual al Estado ecuatoriano.