Exactamente a los cinco meses de vigencia del nuevo gobierno, se publica la noticia de la existencia de 640 fallas en obras de diversa índole, ni una más ni una menos. Respecto a esta información, ahora que estamos en tiempo de matrices bien valdría la pena, que una vez clasificadas las fallas como: estructurales, legales y financieras, se las suba a la página web de la Presidencia de la República, lo que servirá para una mayor y mejor información de la ciudadanía, como también para evitar que esta se diluya con el paso del tiempo, y que las verdades que vayan apareciendo no se queden invisibilizadas por el olvido.
Respecto a la reelección indefinida y los reelegidos, no se acaba de entender, como es posible que en los más o menos 16 millones de ecuatorianos no se consiga hallar profesionales capaces que puedan desempeñarse en las diferentes áreas del gobierno del estado y que se deba recurrir a muchos de los mismos que fueron parte de la “supuesta” debacle del gobierno anterior. Muchos van de un ministerio al otro, o se pasa de largo en el mismo, eso pasa en Relaciones Exteriores, Educación, Justicia, Defensa, también es notorio ver que ex asambleístas que en el pasado régimen eran entusiastas y fervorosos defensores de la reelección indefinida, hoy la denostan y la rechazan, alcaldes y ex candidatos a la presidencia perdedores, ocupando cargos de la función pública con rango de ministros, es entonces que surge la pregunta ¿Qué pasa no hay más gente en este país? O es que los antes mencionados tienen capacidades especiales y en su gestión pública han obtenido logros trascendentales para el país.
Y el colmo, los que fueron ministros de Economía y Finanzas y Banco Central y que supuestamente llevaron a la quiebra al Estado, se les ve alegres y joviales aplaudiendo en una de las intervenciones del actual Presidente, será porque ya son parte del equipo de trabajo del gobierno, y claro también hace pensar que no han sido tan “malos” como funcionarios.