Escuchando robos producidos en un barrio de Quito, pienso que no pasarán 1 ó 3 semanas hasta que los ladrones salgan libres por falta de una denuncia. De pronto se escucha la voz de la experiencia, y dice: “Deberían hacer como hizo Velasco Ibarra… enviarlos a trabajar la tierra”. Sí, realmente sería una gran solución para tanto adicto que merodea la ciudad de Quito, y que se convierten en ladrones, muchas veces con el objetivo de saciar su adicción. Sí, señor Presidente, todos, pienso yo, apoyamos los controles que se tienen que hacer en varios niveles de nuestra sociedad, pero es urgente que el Código Penal se actualice cuanto antes, y que se acuerden de don Velasco Ibarra, para que den una oportunidad a tanta gente que ha perdido la batalla consigo misma y se dedican a robar y a matar, y los hagan trabajar apartados de la sociedad, en lugar de aumentar su número en cárceles donde el círculo vicioso los terminará matando.