La inconsulta y absurda disposición gubernamental de hace algunos años de suprimir el estudio en escuelas y colegios de esta elemental materia de la Educación Cívica, que enseña el cumplimiento del deber y el ejercicio del derecho como miembros del Estado, hoy evidencia la lamentable realidad: la sociedad actual desconoce casi por completo la importancia que tiene el conocimiento de estos temas, sobre todo en lo relacionado a los símbolos patrios: la Bandera, el Escudo de Armas y el Himno Nacional.
A tal extremo, que la mayoría de funcionarios públicos, incluyendo a asambleístas, no atinan a contestar las entrevistas que les hacen los medios de comunicación, sin entender que a este nivel todos deberían tener una elemental cultura general acerca de lo que es el amor a la patria, única manera de desempeñarse con pundonor y dignidad en la Función Pública.