A raíz de que el Presidente retiró -temporalmente- los dos proyectos de leyes sobre las herencias y la plusvalía, invitó al “Diálogo Nacional por la Equidad y la Justicia Social”, y encargó a la Senplades su coordinación.
Dicho diálogo debe estar inspirado en criterios de verdad rigurosa: en lo social, en lo técnico económico y en lo jurídico. Hay que buscar la verdad, hay que intentar entender qué ha sucedido objetivamente alrededor de ese tema dual.
Pero, antes de hablar, es necesario haberlo entendido con seguridad, por respeto a la lógica, a la sociedad y a la verdad.
Fueran los que fuesen los motivos que lo llevaron al Presidente para retirarlos provisoriamente, lo fundamental deviene en evitar los ataques dirigidos -a veces feroces-, desgarradores y organizados; habrá que poner mucha atención -especialmente los que nos decimos cristianos católicos y los politiqueros a tiempo completo- en las homilías del papa Francisco, pues nos hablará -a la luz del Evangelio y de la fe cristiana- sobre “la opción preferencial por los pobres”, la redistribución de la riqueza terrena que está en pocas manos (muchas veces codiciosas y egoístas), de la equidad, de la justicia social; en fin.