Tanto ‘feliz’ poseedor de ‘bólidos’ flamantes de toda potencia, pitando indiscriminadamente sin tregua, por cualquier nimiedad, tanto ‘envalentonado’ viandante escupiendo a diestra y siniestra, desparpajadamente, sobre las aceras, tanto ‘ocupado’ taxista pasando raudo y vacío sin atender la necesidad de su cliente, tanto ‘importantísimo’ proyecto de obra pública afectando la urbe o la tranquilidad, tanto ‘mande…’ antes de contestar lo que uno pregunta, tanta tecnología interpuesta entre seres humanos, tanto alejamiento de la búsqueda del mundo interior por seguir las pulsiones rústicas de lo material…