La Organización Mundial de la Salud indica que la depresión mental es la principal causa de problemas de salud y discapacidad en el planeta. Superan 300 millones de personas quienes viven con depresión. Aún persiste lamentablemente un estigma social de identificarse con depresión el que con sus consecuencias dañinas ya en la región física del organismo como son alteraciones metabólicas, cardíacas, aumento del consumo de sustancias, disminución de la inmunidad y también el intento del suicidio, constituyen una grave afectación a la Salud. En América de 7 a 10 personas con depresión no reciben tratamiento y la gran mayoría de países invierte en salud mental como promedio menos del 1%. El tratamiento de la depresión es sencillo cuando lo trata un especialista, incluso tiene curación; consiste básicamente en tomar medicamentos y realizar psicoterapia. Se vuelve urgente una difusión de lo que significa, sus consecuencias, desterrar los estigmas y que el Estado se interese por esta enfermedad.
Esperemos que en el nuevo Código de la Salud que se discute en la Asamblea Nacional se trate como debe ser el capítulo de la Salud Mental y que el nuevo Gobierno lo ejecute como política del Estado.