Está prevista para el 14 y 15 de abril. El presidente RafaelCorrea presionó para que Cuba fuese invitada a la misma, sin haberlo logrado;en todo caso, la intención fue buena, y cada vez se escuchan voces para quetermine aquel criminal bloqueo económico que dura más de 50 años. Asimismo, seevocan frecuentemente las palabras de Juan Pablo II cuando visitó la isla 14años atrás: “Que Cuba se abra al mundo, y que el mundo se abra a Cuba”. Alparecer, la reciente visita de Benedicto XVI tuvo esa intención. En lo atinentea la presencia del presidente Correa a la cita americana, en esta horahistórica, se hace también indispensable su concurrencia. Aquellas palabras dela canciller colombiana, María Ángela ., de que “Correa ha dicho tanto que noirá a la Cumbreque no sabe cómo decir que sí”, hay que tomarlas en el buen sentido y con muchohumor, pues implícita y tácitamente, Colombia, a través del presidente JuanManuel Santos y su canciller, sí están deseosos de que concurra el presidenteecuatoriano a la cita americana. Así pues, más temprano que tarde, RafaelCorrea debería anunciar su presencia en la ardiente Cartagena como homenaje aAmérica y a nuestra vecina Colombia.