Ruth es una de mis mejores amigas. La conozco desde hace años y en su compañía he pasado momentos muy placenteros. Es una chismosa sin par, de una imaginación desbordante.
Su última historia: seis mujeres cuyas vidas se entrecruzan, la cotidianeidad de sus existencias brillantemente cristalizada. Un drama de adolescencia imprime el tiempo de dos protagonistas y todas están marcadas por la necesidad de encontrar o conservar una pareja. Con su estilo Ruth me ha metido en el laberinto psicológico de cada una de ellas logrando mantener brillantemente el suspenso en relación a sus expectativas amorosas. Por otro lado, las personalidades masculinas no se quedan atrás, ella se ingenia para presentarnos la gama de canallas y buenas personas que aparecen en ese tipo de situaciones.
Le invito a conocer a Ruth, y si usted quiere dejarse seducir por sus inigualables cualidades narrativas no tiene sino que buscarla en cualquier librería o en Internet. A propósito, la historia de la que le he hablado se llama: El agua está espléndida, magistral.