La Sra. María Cristina Rivadeneira aseguró, el miércoles 9 de marzo, que la muerte de las dos turistas argentinas en Montañita, se trató de un caso aislado y lo atribuyó al hecho de que viajaban como ‘mochileras.’ Como quién tiene capacidad de pronosticar el futuro de las personas, la Sra. Rivadeneira afirma que (a las chicas por su condición de ‘mochileras’), “les iba a pasar algo tarde o temprano”.
Bajo el razonamiento de la señora Subsecretaria, resulta entonces que la culpa del cruel asesinato del que fueron víctimas estas muchachas se origina en ellas mismas, por elegir un modo de viaje aceptado y practicado en todo el mundo.
Señora, las dos chicas no fueron asesinadas por su condición de ‘mochileras’; fueron asesinadas, según la versión de unos de sus verdugos, por defenderse de una potencial violación. Ellas, al igual que miles de turistas ‘mochileros’ que visitan el país entero, tenían el derecho a sentirse seguras en Ecuador. Ser ‘mochilero’ no es un estigma maldito. Tan solo es una condición de forma de viaje o de vida de personas que ingresan a un territorio pensando en que su integridad estará garantizada por los diversos estamentos estatales. Hoy más que nunca se requiere que sitios como Montañita sean intervenidos por el Poder Central, para evitar más derramamientos de sangre de gente inocente.