Se podría analizar contratar a la empresa que modificó genéticamente el Aedes aegypti y provocó en Piracicaba, Brasil, una dramática reducción de contagiados y de paso acalló la voz pro ‘dictadura del aborto’ por una potencial correlación positiva con casos de microcefalia o incluso por pesticidas y vacunas en Brasil no autorizadas.
La agresiva campaña iniciada en Ecuador por esta epidemia nacida en África podría señalar que nuestro sistema inmunológico mejora si nos abstenemos de consumir azúcar y harinas blancas, fritos y colorantes. Sería histórico reducir la jornada de trabajo nocturna que provoca, por la falta de descanso, baja de defensas.
El BDE podría agresivamente priorizar proyectos de alcantarillado y agua potable para cubrir los barrios de municipios pauperizados de la Costa, como la vulnerable Esmeraldas y sus parroquias, para disminuir las fuentes de contaminación y el drama de quienes viven del turismo. Es clave prohibir el uso de organofosfatos en aerosoles, que matan al mosquito pero dañan el sistema nervioso humano.