Mientras el Ecuador atraviesa uno de los momentos más difíciles que se han vivido en la historia como nación, y el terremoto nos hace darnos cuenta que el gasto desmesurado del gobierno debió tener sus límites, el Ministerio de Finanzas firma un nuevo préstamo con China por dos mil millones de dólares.
El país asiático aparece con su manto cobijador a saldar los problemas generados porque el Gobierno no pensó que era conveniente guardar dinero.
La realidad es dura. Y si China aparece como el hombre que da de beber al sediento, veamos si esa agua no sale a precios exorbitantes, maquillada entre buena voluntad, tóxica para el consumo del ser humano, y tan abundante que no se pueda terminar de pagar…