Para establecer si un proyecto resulta útil a la sociedad, empresa o comunidad, es necesario establecer el monto de inversión, tiempo de construcción, tasa de retorno, control de su inversión contra beneficios reales, utilidad del mismo y costos de mantenimiento en el mediano y largo plazo. El gobierno estima en 13 mil millones el crédito que requiere para su construcción. Existen varias inquietudes al respecto; ¿Si su construcción es a cinco años, es necesario el crédito total en éste momento?, si así lo fuera, el proyecto lo estaría pagando todo el pueblo ecuatoriano, hasta que entre en producción y su rentabilidad cubra el préstamo.
Aparentemente, eso se estaría demostrando, puesto que se trata de subir el endeudamiento público, con aprobación de la Asamblea Nacional. También habría que considerar la capacidad ociosa de refinación que existe actualmente en el mundo, la cual podría seguir aumentando en vista de que en 5 años, que se piensa estaría lista la refinería, las fuentes alternas de energía estarán más avanzadas y el proyecto no sería tan útil como se lo pensó.
En días pasados se dio a conocer que Petroamazonas trataba de endeudarse en 1.500 millones de dólares para cubrir atrasos que vienen desde hace algún tiempo atrás, con sus proveedores.
También se conoce que préstamos y recursos anticipados obtenidos por Petroecuador y Petroamazonas sirvieron para inyectar liquidez al Ministerio de Finanzas, para luego ser devueltos a plazos.
Los fondos obtenidos para una finalidad deben ser registrados en cuentas específicas para su control y utilidad, seguir sus movimientos con el fin de poder cumplir con sus compromisos, conocer si sus inversiones fueron o no rentables y tomar decisiones oportunas. El traslado de estos fondos a otros fines puede hacer que el proyecto se ponga en riesgo y comprometa la continuidad de la empresa.