He creído oportuno, centrar mi atención, en las críticas que se realizan a los videojuegos, su prematura asociación con la violencia y exponer mis razonamientos –de un adolescente de 15 años-, sobre este particular.
A mi parecer los videojuegos y la violencia no están para nada relacionados, así por ejemplo, cuando aparece en los titulares que un niño, adolescente o adulto psicópata, ha matado y que su pasatiempo “coincidencialmente” eran los videojuegos, pienso que es la manera más fácil para justificar estas ideas, indicando que los psicópatas desarrollan este trastorno mental, por jugar a este tipo de video juegos, sin embargo la realidad no es esa, pues lo que sucede es que los psicópatas según estudios que he leído, nacen siendo psicópatas, y de estos únicamente el 2 % juegan videojuegos, otros son chefs, o incluso científicos, nuevos estudios indican que a la mayoría de los niños les estimulan su concentración, de ahí que no podemos generalizar que la violencia esté de la mano con éstos.
Se ha tomado como ejemplo el videojuego GTA San Andreas, al cual algunos programas televisivos lo critican sin conocerlo a profundidad, las personas creen que el juego consiste en ganar estrellas matando policías y personas, en cambio sí conocieran el juego, se darían cuenta que la historia del mismo muestra como las drogas, la corrupción por el dinero, logra destruir amistades de toda la vida y nos concientiza de las consecuencias negativas de estos vicios, pero las personas y algunos medios no se han tomado la molestia de investigarlos, sino que solo indican lo superficial del mismo.
Finalmente, creo que los videojuegos no crean daños psicológicos en el ser humano, siempre y cuando no sean nuestro único modo de vida, y que podamos analizarlos desde todos los puntos de vista, esto es, desde los adultos pero también desde nuestra perspectiva como adolescentes. Solo así sería un análisis objetivo.