Por medio de la TV estuve mirando la cadena del presidente en el pueblo de Zumbahua en Cotopaxi, con la asistencia de personas para escuchar la verborrea de siempre en la que nunca falta el insulto a varios personajes políticos de oposición. Pero lo que más nos indigna es que el público asistente sea lleno de empleados públicos de diferentes dependencias del país que son “invitados” en su gran mayoría a este acto y que llegan en buses pagados por ellos mismos y que como premio les ofrecen un sánduche y cola en agradecimiento. Esos son los partidarios de AP que no pueden negarse so pena de perder su puesto. Lo mismo pasa cuando sus candidatos presidenciables visitan las provincias del Ecuador. Los ciudadanos nos preguntamos: ¿ es eso ético y procedente?