Son insólitas ciertas opiniones referentes al respeto que se debe a cualquier dignatario de elección popular, que ejerce funciones en nombre de la soberanÃa nacional, pues algunos sostienen en el caso del Presidente, que como no tiene rango militar, no se puede sancionar a ningún oficial que le falte el respeto, al indicar que es mentiroso y que debe combatir la corrupción, sugiriendo su complicidad con esta. Si este criterio prevalece, pues cualquier policÃa municipal le puede faltar el respeto al alcalde, porque este no consta en la jerarquÃa de ese cuerpo, asà como los miembros de la PolicÃa Nacional, podrÃan ofender a los intendentes, ministros, etc. porque no tienen rango en el escalafón. Con este razonamiento, se puede sentar un precedente funesto, pues cualquier miembro de la fuerza pública podrÃa agraviar a las autoridades civiles investidas o no por elección popular, lo cual implica un grave riesgo de disolución institucional, y en lo futuro los funcionarios no tendrÃan ninguna seguridad para ejercer sus competencias.