Los ideólogos de lo que ellos llaman izquierda saben de memoria los principios de Lenin y Stalin. Pero omiten decir que entre los dos mataron más rusos que Adolfo Hitler. Ahora, el Presidente cita en su famosa carta a los trabajadores al Che Guevara, pero omite decir que este personaje mató personalmente a más de 100 personas, e hizo matar a más de 200. Esto, como anticipo para expresar que, con toda seguridad, dicha carta presidencial irá, si ya no ha sucedido, al tacho de basura de cada empresa.
40 años de experiencia profesional avalan lo que digo: El trabajador ecuatoriano es muy responsable, en su mayoría; pero también hay dependientes que son un verdadero lastre y que están atentos a cualquier mensaje, siempre que les propongan algo concreto. En el exterior de las fábricas hay quienes ofrecen de todo, como sucede en los exteriores de los juzgados, de la Policía, del SRI y otras partes. A esta dura realidad se suma un hecho reciente: el peligro de perder el trabajo, riesgo que se origina, es vox pópuli, en el mismo Gobierno. La carta, dicen los trabajadores, nada ofrece. Solo pide. Solo proclama. Solo repite. He escuchado a muchos hasta burlarse de la misiva, cuyo texto es fácilmente rebatible.
Por otro lado, es muy difícil reunir a los obreros para darles algún mensaje o leerles algo. La forma más habitual es una pizarra, que resuma la propuesta. En semejantes circunstancias, mandar una carta firmada por quien no está precisamente en su mejor momento, es un error.