Bravo por el noble pueblo venezolano. Ya era hora de que su gente reaccione ante tanto agravio, tanta injusticia, tanto poder dictatorial de quienes se creen que se pueden burlar de la nobleza de un pueblo con pseudo revoluciones socialistas, dividiendo a su gente con odio paro solo obtener pingües ganancias, esquilmar las riquezas de ese pueblo al que dice servir.
Que ciertos aventureros han llegado al poder por la ineficacia, por la desidia, por los malos gobiernos, por la corrupción de anteriores, es una verdad que no se puede negar. Pero no llegaron para cambiar las prácticas sino solo a los beneficiarios de los nuevos poderes. El poder corrompe y poder absoluto como el que se practica en estos países con gobiernos como el de Venezuela corrompe absolutamente. Hoy no es el momento de hacer un análisis de las consecuencias graves de estos gobierno sino de aplaudir a un pueblo que se cansó y que hoy elige iniciar el camino del cambio, que los detentadores del poder se niegan a aceptar con los peores sofismas (que si la diferencia en votos no fue tanta ya sea para el caso venezolano o argentino, donde una furiosa Presidenta saliente prefiere incendiar la economía de su país, poner todo tipo de trabas al cambio de mando que tener la grandeza de reconocer la derrota y reiterarse a sus cuarteles de invierno luego de haber gozado de las mieles del poder por más de 12 años) y que ahora sí van a “enrumbar y endurecer la revolución” para que no vuelvan los de antes o la maldita derecha (?). Como si ellos, los pseudo izquierdistas, hubiesen hecho la diferencia. En los dos casos, de Venezuela y Argentina, fue tanto el deseo de cambio que los detentadores del poder absoluto no pudieron, más allá de sus oscuros deseos, ni hacer fraude ni poner en tela de duda el voto popular.
Son los vientos de cambio que soplan por América Latina ya que no hay gobierno que dure 100 años ni pueblo que lo resista. Ojalá y por estos lares se aprendan de las lecciones que nos han dado queridospueblos de Argentina y Venezuela y que comprendan que no se puede sojuzgar la voluntad popular, por más líder redentor que te creas. Hoy en nuestro país el presidente Correa nos vuelve a desafiar, luego de haber hecho aprobar inconstitucionalmente sus reformas y la reelección indefinida (vergüenza) e insistiría en sus proyectos de leyes de Herencias y Plusvalía, ¿por qué si sabe que el pueblo está en contra de las mismas? Su sola voluntad. Solo deseo paz y democracia para nuestros pueblos por decisión de su gente. Felicitaciones y a celebrar que la verdadera espada de Bolívar vuelve a cabalgar por nuestros países.