Ha dejado de ser pura especulación lo que se decía de la nueva terminal aérea, miles de personas que ya usan sus servicios desde hace mes y medio y empresas que ahora pasan penurias en desaduanizar sus cosas no les ha tocado más que aceptar perplejamente la entrega a la ciudadanía de una obra inconclusa y con severas deficiencias de las cuales ninguna autoridad gubernamental ha hecho reparos sobre el costo-beneficio, los constantes vuelos demorados, cancelados debido a las condiciones climáticas que circundan esta área, una infraestructura interior y sus servicios limitados y pequeños, parqueos carísimos y a la intemperie; la ciudadanía había leído mucho sobre estas denuncias pero no nos imaginamos lo asombroso de la exactitud que tenían aquellas, hoy podemos afirmar que esta obra no resulta rentable para los quiteños ni para muchas aerolíneas que se encuentran obligadas a aterrizar en Tababela, porque no consiguen que la DAC les autorice aterrizar en Latacunga desde donde muchos de nosotros quisiéramos tomar el vuelo por su costo muchísimo más económico, al igual que los servicios que utilizan las líneas aéreas, mangas combustibles, etc. ¿Qué es lo que está pasando con la administración municipal? ¿Cómo es posible que además de obligarnos a pasar por el viejo puente Chiche y no tener vías terminadas para llegar a Tababela pretendan ahora dilapidar 60 millones dólares construyendo dos estaciones de metro cuando no se ha removido ni un pie cúbico de tierra? ¿Acaso se olvidan que el Internet responde todas las interrogantes en cuanto a los costos promedios de magnas obras y ahora nos dicen igual que con Tababela eran 450 millones; que el kilómetro del metro costará 70 millones cuando por menos de 120 no hay en ninguna parte del mundo? En fin, el próximo 2014 ojalá se candidatice a la Alcaldía algún ciudadano ilustre y conocedor de la problemática Quiteña ,que si los hay y pueda la colectividad parar esta serie de atropellos.