En la década de 1960 las especializaciones del bachillerato en humanidades modernas se daban en sexto curso, después en el diversificado (tres cursos), había además especializaciones de comercio y técnicas. Los alumnos se sentían satisfechos porque estudiaban lo que les gustaba y no veían a fondo las asignaturas que no eran de sus especializaciones; ingresaban a la universidad con pruebas de conocimientos.
Los colegios fiscales eran prestigiosos por su disciplina y destacados maestros, tal es así que estos eran delegados a tomar exámenes finales en los colegios particulares por orden del Ministerio de Educación.
Los alumnos han preferido las especializaciones del diversificado y no el bachillerato unificado; es necesario escucharlos porque son sujetos importantes de la educación.
Estamos de acuerdo con quienes proponen retomar el bachillerato por especializaciones porque orienta a una carrera profesional, pero es necesario que, además de los contenidos, desarrollen habilidades y destrezas para razonar y realizar procesos para seguir el aprendizaje formal en la educación superior y en la vida diaria.