El 12-04 se recordará como un día nefasto para los DD.HH en el Ecuador, el Ceaaces y el CES, arremetieron en contra de la universidad ecuatoriana.
Pues con el uso de la fuerza pública procedieron a clausurar a 14 universidades con sellos que indicaban “Suspendida por falta de calidad académica” impidiendo el ingreso o salida de cualquier persona, sin que medie ninguna notificación sustentada como exige el debido proceso atentando a derechos, como el derecho a la defensa, a la no discriminación, a la propiedad, al trabajo y a la educación.
No se avizora una transición ordenada y respetuosa de miles de personas perjudicadas por el infantil y peligroso actuar de las autoridades del CES que buscan protagonismo santificándose como salvadores de la educación. Lo real: 38 mil estudiantes limitados a su derecho a estudiar y a tener un futuro mejor. 5 mil empleados lanzados a su suerte. ¿No es mejor dar marcha atrás y en vez de cerrar, intervenir?