Mientras se respalda contra viento y marea a un “terrorista cibernético” como lo es Julián Assange, aquí se da una sentencia a Mary Zamora, una dirigente que siempre ha sido revoltosa y muy suelta de lengua, acusándola de terrorista por supuestamente haber incitado a unos estudiantes a salir a las calles el 30 S. Señor Presidente, en el Ecuador no existe terrorismo. Gracias a Dios somos un pueblo pacífico, aquí lo que tenemos es delincuencia, narcotráfico, etc. que sí deben ser sancionados con todo el peso de la ley. No defiendo a nadie, pero si usted quería sentar un precedente para que nunca más haya revueltas de parte de dirigentes y estudiantes, debió sancionarla en otra forma, pero privar a una persona de su libertad por 8 años ¿no le parece exagerado? Ojalá nunca más se repita un 30 S, ¡pero eso solo depende de usted!