Analizando el fondo del asunto esto no hace más que engañar a los votantes por la supuesta “imagen nueva”. Se concuerda en la doctrina que no se deben hacer tan cerrados los requisitos para ser asambleísta, porque implicaría amplia discriminación y generaría exhaustiva burocracia, pero se abusa y se lanza candidatos como los ya conocidos.
Se observará el nivel de participación, ojalá y no sean los típicos títeres de las bancadas legislativas del pleno. En Ecuador desde el hecho que los períodos de sesión son ordinarios y permanentes, como lo señala la carta primera en su art. 123, con dos recesos al año de 15 días, figuran como absurdos, pues no se necesita que estén legislando constantemente, punto que otros se han dado cuenta como Colombia y Perú que sesionan en períodos coherentes a la tarea.
La mayoría candidatos, lo único que tienen en mente es ganar dinero durante 4 años, tan solo adhiriéndose a partidos políticos o ratificando proyectos de ley del Ejecutivo.