Riobamba, la Sultana de los Andes, la Cuna de la nacionalidad ecuatoriana, la Ciudad de las Primicias, acaba de recordar la gesta libertaria del 21 de abril de 1822, en medio de una amarga celebración, porque estuvieron ausentes en la Sesión Solemne y desfile cívico militar, el Presidente de la República y ministros de Estado, y encima de todo, el supuesto hackeo a las cuentas del Municipio riobambeño en el Banco Central del Ecuador.
Además, por primera vez en una celebración cívica e histórica, el Alcalde de Riobamba no participa de los desfiles de la Alegría y Cívico Militar. La ciudad de Riobamba está conmocionada por los serios cuestionamientos a la gestión y manejo económico del alcalde Juan Salazar, los mismos que provienen de algunos sectores ciudadanos, agrupaciones políticas, cámaras de la Producción de Chimborazo, determinados concejales cantonales y medios de comunicación no comprometidos con la administración municipal.
Los riobambeños y riobambeñas vivimos días aciagos, porque todos estos tristes acontecimientos afectan la imagen y dignidad de un pueblo caracterizado por acontecimientos históricos, patrióticos y vivencias cívicas que han trascendido en el tiempo y el espacio. Además, en el Programa de Celebración por los 191 años de la Batalla de Tapi, no hubo actos culturales, académicos y científicos; ni eventos que revitalicen los valores éticos, morales y cívicos.