Aspirábamos a encontrar alguna nueva, positiva y más comprometida aptitud de alguna vez servir los caudalosos intereses de la Patria y por supuesto del pueblo ecuatoriano, pero igualmente es de trascendental importancia que alguna vez, ustedes asambleístas de AP, depongan esa vergonzante actitud de total sumisión y entreguismo a las exclusivas demandas e intereses del Ejecutivo.
En ese contexto, la última década (2005-2015), del “boom petrolero” y consecuente espectacular bonanza económica, definitivamente no fue aprovechada por este gobierno, por su gran irresponsabilidad de no previsión y ahorro al despilfarrar los “excedentes petroleros”. ¿Cómo explicarnos entonces con la creación de tantos impuestos y otros excesos ante la evidencia e innegable falta de recursos?.
Recordemos: eliminación del aporte estatal del 40%, para el financiamiento de las pensiones jubilares; desconocimientos de la multimillonaria deuda que por muchos años, el estado ha mantenido con el IESS, calificándola descaradamente de “ficticia”; apropiación indebida de Fondos Previsionales privados, como son los del Magisterio Nacional; modificaciones exageradas al ya existente Impuesto a la Herencia; aplicación de salvaguardias para algunos productos de importación; disminución de sueldos de esa inmensa e inútil burocracia, etc. ¿Por qué no se hicieron estos ajustes antes de la drástica caída de los precios del petróleo?.
¡Alerta roja y S.O.S. en la economía ecuatoriana!