A pesar de que el CNE no da la señal de partida para las elecciones seccionales, ya comenzaron a aparecer los precandidatos a las dignidades de alcaldes, prefectos, concejales, consejeros, etc., se puede comenzar a ver los rostros de los postulantes sobre todo en las grandes ciudades como Quito y Guayaquil. Nebot ya aceptó ir a la cuarta reelección en el Puerto, Barrera con el patrocinio de AP es el que irá por su segundo período, en ambos casos los partidarios de los alcaldes dan por seguro que serán reelegido, pues sus adversarios no parecen tener el debido peso político ni el respaldo de los moribundos partidos que los auspician. Particularmente, me interesa señalar que un Alcalde de una ciudad grande como Quito, debe elegir al mejor candidato, aquel que tenga liderazgo, la suficiente fuerza y presencia para llevar adelante las propuestas y su programa de gobierno municipal, embellecer la ciudad, dotarle de los servicios básicos para el buen vivir, cuidar sus sitios emblemáticos y el patrimonio arquitectónico y cultural, transporte público eficiente y vías apropiadas para conductores y ciclistas, parques y espacios deportivos suficientes, ordenamiento del crecimiento inmobiliario y respeto a las ordenanzas, seguridad ciudadana, libertad para deambular y comunicarse, revitalizar los barrios que son la base de la unión de los vecinos y visitantes, mejorar la salubridad e higiene, no permitir ventas ambulantes.