En relación al artículo del Lic., Patricio Quevedo que publica en EL COMERCIO el 6 de julio, en el que se deslizaron algunos errores en relación al libro ‘Patrimonio Cultural de Gualaceo’, de mi autoría.
Lamento que se diga que “la presentación externa testimonia el cuidado de Patricio Herrera Crespo”, pues -in honorem veritas- este señor nada tuvo que ver en la obra ni en el proceso de edición.
El Dr. Quevedo Terán escribe mal mi nombre como autor de la investigación, pues me llamo Diego Demetrio Orellana y no Carlos Demetrio Orellana.
Está mal el año de 1765 y se escribió 1735, en relación al hecho histórico que se menciona en dicha obra.Agradezco al Dr. Quevedo por su comentario sobre esta obra de mi autoría, pues muchas de las expresiones que él dedica a este trabajo han dejado con un deber de gratitud por su generosidad para justipreciar este aporte bibliográfico realizado en honor de nuestra historia, la cultura y la lengua de Castilla.