Algunas decisiones de empresas nacionales de servicios a veces parecen incomprensibles y absurdas. Estamos sufriendo las consecuencias de la inauguración prematura del aeropuerto. Sin embargo, al menos dos empresas extranjeras de aviación ya han aprovechado la ventaja de una mayor longitud de la pista para iniciar vuelos sin escalas a Europa. Tame, después de celebrar con bombos y platillos la llegada de una moderna aeronave “para los vuelos sin escalas a Nueva York”, acaba de anunciar que los vuelos se iniciarán en Guayaquil, ruta en la que enfrentará la competencia de LAN y posiblemente otras aerolíneas. La decisión de Tame parece inexplicable.
Si los vuelos se iniciaran en Quito, al menos algunos días de la semana, no tendría competencia y dada la cantidad de ecuatorianos que viven en Nueva York se convertiría sin duda y sin demora en una de sus rutas más lucrativas de la empresa. Por razones médicas esperaba con interés el anunció de Tame de que iniciaría vuelos de Quito a Nueva York, que tomaría algo más de cinco horas y media, en vez de nueve horas, tiempo que toma el viaje si se debe hacer trasbordo, en Guayaquil o en Miami y otras ciudades norteamericanas. En vista de la decisión de Tame seguiré viajando en American, con escala en Miami, pero que llega al aeropuerto de La Guardia, a pocas cuadras del centro de Manhattan.