En los últimos tres años se han registrado más de 883 casos de abusos sexuales en distintos centros educativos.
El Ministerio de Educación al igual que la Fiscalía ha iniciado intervenciones en estos centros. La Presidencia de la República quiere que estos delitos no queden impunes ante la ley.
Ha sido costumbre en nuestro país llenar las plazas de profesores, tomando en cuenta recomendaciones de orden político, familiar, de amistad, referencial, etc. Cuando lo natural, es acudir a un sistema selectivo, el cual debe estar sujeto a un proceso de concurso-oposición, con los siguientes requisitos: Edad apta para trabajar y experiencia; documentos en regla; título para el cargo; compatibilidad funcional para el desempeño de las tareas; habilitación de no haber sido separado por razones disciplinarias del servicio público o no haber sido condenado por sentencia en firme. Pruebas de tipo pedagógico y didáctico. El órgano de selección debe considerar igualdad de oportunidades en el proceso, abstenerse de tener intereses personales o de posición litigiosa, que existan vínculos de parentesco, amistad o enemistad entre los participantes, así como una relación de servicio con personas naturales o jurídicas. Los resultados deben darse a conocer en sitios destinados para el efecto.
Es necesario que las entidades públicas establezcan procesos selectivos para llenar las vacantes. Ellas ayudan a conocer a los integrantes de una entidad, se abre un control óptimo sin padrinos y todo el personal a más de conocer las reglas está en las mismas condiciones de progreso, amonestación o juzgamiento. Comencemos poniendo la casa en orden desde el primer paso que es la contratación.