El año 2012, lejos de ser del fin del mundo como erróneamente vaticinaron los legendarios mayas, será recordado como propicio para el color amarillo de Aucas, Barcelona y la Selección Ecuatoriana de Fútbol. Los ídolos de Quito, Guayaquil y el Ecuador tuvieron temporadas soberbias en las cuales Aucas volvió a la B, Barcelona conquistó legalmente la esquiva corona 14 que sepultó tres lustros de fracasos y la Tri se ubicó en el puesto l3 del ‘ranking’ de la FIFA que en las eliminatorias le catapulta, sin mayores tropiezos, en el Mundial Brasil 2014. Felicitaciones a Aucas, en las personas de Ramiro Gordón y su hija Mónica; a Barcelona, en los hermanos Noboa; y, a Luis Chiriboga, timonel de la sagrada Tricolor, aunque los futbolistas siempre serán las principales estrellas. Que en el 2013 y siguientes, continúen los éxitos para satisfacción de las grandes mayorías del Ecuador deportivo. Y que, de otro lado, se supere definitivamente la absurda controversia entre el Ministerio del Deporte y el COE, que perjudica al país y a sus deportistas.